En lo que respecta al esquema de trabajo, el FCAS busca crear alianzas estratégicas con actores y redes clave, nacionales e internacionales, dentro del sector en América Latina y el Caribe. Entre esas instituciones, destaca el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el que se aúnan esfuerzos para conseguir un mayor impacto, dada su larga experiencia en el sector.
La cooperación del futuro necesita integrar a una pluralidad de actores, públicos y privados, que movilice tanto recursos financieros como experiencias y capacidades técnicas, utilizando medios e instrumentos diversos, como la cooperación técnica. Uno de los puntos fuertes de la Cooperación Española y de los programas del FCAS es que aprovechan la experiencia y excelencia de las instituciones españolas líderes en el sector del agua para cooperar a través de estudios, visitas de campo, informes técnicos y capacitaciones en América Latina, en el marco del ODS 17 de impulsar una alianza mundial por el desarrollo.
La alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es estratégica, combinando el enfoque de agencia de desarrollo que aporta la AECID y la experiencia técnica y de gestión de grandes programas de infraestructura e importante presencia e interlocución del BID en la agenda de desarrollo y agua de la región. Por otro lado, en el marco de diversos encargos, el Fondo se apoya en empresas o instituciones públicas españolas para mejorar su impacto, como es el caso de los encargos a Tragsatec, CEDEX o IGME.
El Fondo colabora con las instituciones iberoamericanas del agua, y especialmente con las tres redes principales con incidencia regional: la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua (CODIA), la RIOCC (Red de Oficinas de Cambio Climático) y la CIMHET (Conferencia de Directores de Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Iberoamericanos), con la que se ha seguido operando la Red Centroamericana de Detección de Rayos con la asesoría de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En 2020, se siguió colaborando con la ONG ONGAWA en el diagnóstico sobre el enfoque de derechos humanos al agua y al saneamiento, y con empresas públicas, como Tragsatec y la empresa pública de aguas EMASESA (Sevilla) o la empresa responsable de la depuración del agua en Navarra, NILSA. Por último, cabe destacar la colaboración con organismos de investigación como el Centro de Estudios Hidrográficos (CEDEX), el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) o el Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua (CENTA), así como con universidades y centros de estudio como las universidades de Alcalá, A Coruña y Alicante, entre otras.
Durante 2020, España se unió a la iniciativa Saneamiento y Agua para Todos (SWA), liderada por la ex relatora del agua Catarina de Alburquerque, que impulsa la agenda política en la región.
España se sumó también este año al trabajo de puesta en marcha del Observatorio Latinoamericano del Agua (OLAS), que facilitará una herramienta para el monitoreo del objetivo 6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en colaboración con la Agencia Suiza para Desarrollo y Cooperación (COSUDE), Saneamiento y Agua para Todos (SWA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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