El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento ya no es solo el instrumento jurídico que se creó en 2008. Con el transcurrir del tiempo, el Fondo ha tenido un efecto multiplicador que hace que la gestión de los fondos vaya mucho más allá de los iniciales 800 millones de donación. Se han conformado programas por más de 1.600 M€ que, sumados a los fondos de cooperación delegada confiados a España por la Unión Europea y a las intervenciones apalancadas por estos, incluyendo las operaciones de cooperación reembolsable de FONPRODE asociadas en estas grandes intervenciones combinadas, superan una cartera de 2.000 millones de euros.
Se denomina Gran Fondo a la suma de todas las iniciativas sobre agua y saneamiento en las que participa la AECID, que multiplican el impacto del Fondo del Agua original a través de instrumentos asociados como la cooperación técnica, la delegación de fondos de la UE o la coordinación de otros instrumentos de la AECID como la cooperación reembolsable, las subvenciones bilaterales o la cooperación triangular.
Supone una evolución y ampliación de la cartera en virtud de operaciones de apoyo de mayor tamaño, centradas en el paso de actuaciones individuales a la conformación de grandes operaciones articuladas entre diversos actores nacionales e internacionales que incluyen aportaciones de gobiernos locales, regionales, nacionales, organismos financieros o agencias de cooperación. Esto les permite maximizar su impacto, simplificando además la gestión para los países.
Cuenta con dos grandes ejes que vertebran todas las actuaciones: la articulación de actores a través de las alianzas y el apoyo en la elaboración de políticas públicas encaminadas a la implementación de los derechos humanos al agua y al saneamiento y a la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH). Siguiendo el espíritu del ODS 17, que promueve la creación de una Alianza Mundial por el Desarrollo, el Fondo ha servido también de puente y catalizador de iniciativas conjuntas en el sector. También inciden en la gestión del conocimiento y el desarrollo de capacidades con herramientas propias de la AECID, como el programa de desarrollo de capacidades Intercoonecta.