El Salvador
La situación actual del agua potable y el saneamiento básico en el país se caracteriza por un déficit importante en la cobertura, calidad, continuidad, seguridad jurídica, frágil regulación, y se hace necesaria una mejora de la asistencia técnica. Por otro lado, es notable el fuerte impacto del cambio climático en los recursos hídricos, en especial en el corredor seco que se extiende a otros países de la zona, siendo la situación más crítica en las zonas rurales del país, con una brecha significativa en relación a las áreas urbanas.
El Fondo del Agua ha desarrollado un total de nueve intervenciones en El Salvador por un importe de 100 millones de euros, de los cuales 74 son donaciones de España.
En 2020, están finalizados seis programas, dos se encuentran en ejecución y recientemente se firmó el convenio de financiación para una nueva intervención, la cual se prevé que inicie su ejecución en el último trimestre de 2021 tras la elaboración de los documentos programáticos. Todos los programas están dirigidos a mejorar la gobernanza y a ampliar la cobertura del servicio de agua y saneamiento en el país.
Actualmente, continúa en ejecución el Proyecto Integrado de Agua, Saneamiento y Medio Ambiente (SLV-056-B), que está casi ejecutado en su totalidad. Sus actividades se centran tanto en mejorar el servicio y establecer infraestructura de agua potable y saneamiento como en el fortalecimiento institucional y la gobernabilidad del recurso hídrico.
Asimismo, se está ejecutando el programa Construcción de Política Pública que garantice la Sostenibilidad del Subsector de Agua Potable y Saneamiento en el Área Rural de El Salvador, Fase I (SLV-059-B), cuya finalidad es contribuir a la creación de la institucionalidad del subsector de agua potable y saneamiento rurales, considerando la articulación institucional, el marco normativo y la regulación para reforzar la sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento en estas zonas. Su ejecución comenzó en junio de 2019 y se están realizando intervenciones en los sistemas rurales no administrados por la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), tanto en infraestructura como en medio ambiente para la protección y control de los recursos hídricos y el fortalecimiento de las juntas rurales. Se estima que mejorará el acceso a agua potable de 60.000 personas.
Por último, en diciembre de 2020 se aprobó un nuevo programa por un monto de 600.000 euros, Construcción de Política Pública que garantice la Sostenibilidad del Subsector de Agua Potable y Saneamiento en el Área Rural de El Salvador, Fase II (SLV-060-B). Se estima que tendrá una duración de tres años y su finalidad es extender la gestión sostenible de los servicios de agua y saneamiento con especial énfasis en el área rural a través del fortalecimiento tanto de los sistemas rurales no administrados por ANDA, para la calidad, sostenibilidad, protección/conservación de los sistemas y fuentes de agua, como de las capacidades de gestión y administración de las instituciones ejecutoras.
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Hasta 2020, más de 200.000 personas se han visto beneficiadas por los programas del Fondo del Agua en El Salvador: 135.000 han tenido acceso a agua potable y 125.000 cuentan ya con saneamiento. Más de 15.000 personas han recibido capacitaciones sobre higiene o uso del recurso. Más del 60% de los beneficiarios de los programas bilaterales corresponde al Programa SLV-001-B, cuyo objetivo principal era mejorar los servicios de agua potable y saneamiento básico en áreas rurales y periurbanas del país.
Debemos destacar las buenas prácticas respecto a transversalización del enfoque de género en los programas de agua en ejecución, pues los indicadores de género desarrollados para el análisis de impacto resultan relevantes por el incremento de la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones desde un punto de vista cualitativo.
Asimismo, destaca el éxito que ha tenido en El Salvador el proyecto de saneamiento condominial realizado gracias a los fondos del programa LAIF Regional delegados por la UE, y que actualmente se está replicando en otros países. Se trata de una modalidad de intervención que reduce los costes de los proyectos de alcantarillado sanitario y fomenta la participación de la comunidad, y en la que los gastos de instalación de las tuberías de los alcantarillados se reducen en un 30% al pasar por las aceras y, solo en caso necesario, por propiedades privadas.
Complementariamente a las intervenciones del Fondo, también en el marco del LAIF Regional, en 2020, debido a la situación de la pandemia del COVID, se concedieron dos subvenciones en el país para hacer frente a la crisis (ver Anexo 2 para detalle de preparación de acciones):
- Respuesta a la emergencia COVID-19 apoyando sistemas de agua potable en comunidades rurales – ADES – El Salvador – 93.148 €.
- Respuesta a la emergencia COVID-19 apoyando sistemas de agua potable en comunidades rurales – PROVIDA – El Salvador – 119.773 €.
