Haití
Haití es uno de los países más desfavorecidos del mundo: concretamente, en el año 2020, se situaba en el puesto 170 de 189, de los países de que se disponen datos comparables según su índice de desarrollo humano. Además de las condiciones de pobreza y extrema pobreza de gran parte de la población, cuenta con una situación muy deficitaria con respecto al acceso a agua y saneamiento de la población. Únicamente el 62% de la población de Haití tiene acceso a fuentes mejoradas de agua, porcentaje muy inferior al 94% de América Latina y el Caribe. El acceso de la población rural a agua limpia (47%) es mucho más bajo que en las zonas urbanas, que cuentan con un 75%.
El FCAS en Haití tiene una dimensión nacional. Todos los programas tienen como contraparte a la Dirección Nacional de Agua y Saneamiento (DINEPA), institución adscrita al Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones. Las líneas generales de actuación de sus intervenciones son: (1) la promoción del acceso a agua potable a través de la mejora de las infraestructuras y de las condiciones del servicio, (2) el fomento del saneamiento y (3) el apoyo a la creación y el fortalecimiento de las instituciones que deben gestionar el recurso, con énfasis en la descentralización, previendo capacitación técnica e instrumentos de seguimiento y control.
En 2020, se encuentran activos tanto el programa bilateral (HTI-003-B), perteneciente a la cartera bilateral, como un programa de cooperación delegada, Urbayiti, tras haber concluido de forma satisfactoria las cuatro intervenciones ejecutadas en el marco multilateral junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno de Haití. Las actuaciones del FCAS suponen la mayor inversión de la Cooperación Española en Haití, y la mayor donación del FCAS en toda la región, con un presupuesto que supera los 119 millones de euros en donaciones en total. El FCAS en Haití ha promovido la coordinación de actores y la búsqueda de sinergias con el BID, otro de los principales actores del sector, forjando una potente alianza.
El FCAS tiene como potenciales beneficiarios a 3,4 millones de personas, en 32 localidades del país, incluyendo muchas de las principales ciudades. Las intervenciones de urgencia que se activaron tras el terremoto de 2010 beneficiaron además a alrededor de seis millones de personas.
Los programas en Haití han servido para apoyar la reforma del sector y la creación de la DINEPA y estructuras descentralizadas. Durante los primeros años, los programas atendieron la emergencia del terremoto y se dirigieron fondos para responder a la epidemia de cólera de 2011. En Puerto Príncipe, se mejoró la disponibilidad del recurso de agua para la ciudad y se apoyó al nuevo operador en la provisión de los servicios.
El programa de ciudades intermedias, además de aumentar las coberturas de agua, ha definido un modelo exitoso en la provisión de servicios donde los operadores por primera vez son capaces de cubrir los costos de operación y mantenimiento vía tarifa. El programa rural supuso, además de infraestructura esencial, el refuerzo de unidades rurales y comités de agua. Un aspecto importante por resaltar para el conjunto de la cartera es que se logró ejecutar en su totalidad pese a las dificultades del contexto y a la cantidad de fondos, y que a estas intervenciones han seguido otras donaciones por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para nuevas operaciones (dos fases más en Puerto Príncipe y una operación en Cabo Haitiano), que, aunque no son fondos españoles, complementan tanto las actuaciones llevadas a cabo por el Fondo.
Las actividades de este programa bilateral en activo durante el año 2020 se han visto afectadas por la pandemia provocada por el COVID-19 que, junto con la situación de inestabilidad social y política que se vive en el país, ha enfatizado aún más el reto que supone continuar con el desarrollo normal de las actividades del programa. Sin embargo, a pesar de las adversas circunstancias que se han vivido durante el pasado año, se ha conseguido avanzar en las obras de varias ciudades en las que se trabaja, a saber, Mire baláis, Aquino, Júreme, Cabaret, Archie, Hinche, Cabo Haitiano, Petito Grave, Limonada y Ti tañen.
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Con respecto a las obras de captación, depósito y distribución de agua, se ha finalizado la puesta en marcha de un depósito de agua en Archie, y en Hinche se han recibido los materiales y comenzarán en breve los trabajos y los sondeos exploratorios. En Cabo Haitiano, las obras del primer lote finalizarán durante el primer trimestre de 2021, el segundo lote se comenzará por esa misma época. En Aquino, ya se ha ejecutado más del 50% de los trabajos, y en Mire baláis ya está realizada la mejora de la aducción y extensión de la red de distribución.
En cuanto al tratamiento de excretas, el programa se focaliza en el desarrollo de la estrategia de saneamiento e higiene del país. Las actividades se centran en la construcción de dos estaciones de tratamiento de excretas para la gestión de lodos en dos localidades: Ti tañen, para la región metropolitana de Puerto Príncipe, y Limonada, en Cabo Haitiano. Actualmente, se está avanzando en ambos trabajos, por un lado, en Ti tañen la obra ya está adjudicada, y por otro, en Limonada se está en proceso de evaluación de las ofertas recibidas. Además, durante el año 2020 se llevó a cabo el proceso de definición de la estrategia de promoción de buenas prácticas de higiene y saneamiento que empezará en 2021 y se centrará en poner fin a la defecación al aire libre en entornos rurales. Por otra parte, se reforzó la estrategia nacional para la sensibilización de la población con respecto a prácticas adecuadas para la prevención del COVID-19.
En cuanto a las actividades trasversales, por un lado, se está trabajando en el apoyo en la estrategia comercial a los operadores de agua con el objetivo de mejorar su desempeño y así garantizar la extensión del servicio de forma sostenible. Por otro, se realizará una evaluación en el acceso a servicios de agua y saneamiento con perspectiva de género para identificar así posibles desigualdades y definir una estrategia para la transversalidad del género en programas de agua y saneamiento en Haití.
A pesar del impacto de la pandemia, en 2020 también se produjeron avances en el programa de cooperación delegada de la Unión Europea Urbanita, definiéndose la estrategia de ingeniería social que llevará a cabo la Dirección de Barrios Desfavorecidos de Haití en el barrio de Martissant, uno de los más conflictivos. Además, durante el último trimestre del año se realizó la primera visita para definir las escuelas donde se construirán baños públicos.